La Universidad Rey Juan Carlos desmiente al Gobierno: una depuradora, no los agricultores, es responsable de la contaminación en el Mar Menor
A pesar de que el Gobierno culpa a los agricultores por el desastre ecológico en el Mar Menor, un equipo científico de la Universidad Rey Juan Carlos ha demostrado que una depuradora está incumpliendo «de forma recurrente» la normativa de vertidos de aguas residuales, contribuyendo significativamente a la contaminación de la albufera. Sorprendentemente, la investigación se basa en datos proporcionados por la propia Administración. A pesar de que el anterior gobierno regional de PSOE y Cs tenía conocimiento de la situación, aprobaron una ley que sigue castigando a la agricultura, criminalizando a los trabajadores del campo y destruyendo hectáreas de regadío.
El sitio web del Ministerio de Transición Ecológica atribuye la muerte de 15 toneladas de peces en el Mar Menor en 2021 a la hipoxia causada por la entrada de nitrógeno y fósforo de la agricultura intensiva y otras actividades humanas. La ministra Ribera insiste en que es esencial restablecer el equilibrio para que la agricultura y otros sectores sean compatibles con la conservación del Mar Menor.
Sin embargo, el estudio de la Universidad Rey Juan Carlos contradice esta postura, revelando que la depuradora de Torre Pacheco «incumple con la legalidad al verter reiteradamente aguas residuales mal depuradas al Mar Menor». Este incumplimiento de los límites permitidos en parámetros clave como la conductividad y la demanda química de oxígeno indica una mala capacidad de depuración de la planta, agravando la contaminación de la laguna.
El equipo científico recomienda analizar los efluentes de todas las depuradoras que vierten al Mar Menor. Natalia Corbalán, directora de Fundación Ingenio y portavoz de SOS Rural, destacó en una entrevista que las aguas residuales de origen humano, debido a un deficiente saneamiento y depuración, son las verdaderas responsables de la contaminación del Mar Menor, respaldando su afirmación con datos y análisis periódicos.
El informe, basado en datos públicos de la Confederación Hidrográfica del Segura, revela que el 66% de los controles realizados entre 2019 y 2022 incumplieron los límites legales en al menos un parámetro, demostrando que los vertidos ilegales no son episodios aislados sino continuos. Durante este periodo, se abrieron diez expedientes sancionadores a la depuradora de Torre Pacheco, indicando que los episodios de lluvia sobrepasaban su capacidad de depuración, vertiendo aguas sin tratar adecuadamente al Mar Menor.
El equipo investigador subraya la necesidad de revisar y garantizar el cumplimiento de los valores límite de los vertidos, vigilando todas las depuradoras que afectan al Mar Menor y asegurando el tratamiento terciario para limitar la eutrofización y los fenómenos de hipoxia.
El «Informe toxicológico sobre efluentes en el Mar Menor» fue presentado el pasado 15 de mayo en Málaga durante el XVII Congreso Español y VII Congreso Iberoamericano de Salud Ambiental, elaborado por un grupo de investigación de la Universidad Rey Juan Carlos liderado por las doctoras Yolanda Valcárcel y Yolanda Segura, con la colaboración de Francisco M. Martín.
